#Testimonio 4 # NURIA. MI CORAZÓN SE VEÍA CON EL HUECO POR LLENAR.
By SOY LA AMATXU - 17:15
- ¿En qué fecha murió Tu hijo? ¿Cuál es la fecha en la que debería haber nacido?
- Ekain, mi segundo hijo murió en la semana 37, el 28 de mayo de 2018. Tenía que haber nacido el 18 de junio de 2018.
Fuimos a hacerme una ecografía extra para verle, que me hacía Leire -la gine amiga-. Y ahí, después de que se le escapase un "joder, no puede ser" es cuando comenzó nuestro duelo.
- ¿ Cómo fue el embarazo?
- Mis embarazos, los tres han sido muy similares. Muy buenos de principio a fin. Ecografías bien, pruebas bien, ni náuseas ni vómitos, con pocas molestias,...
- ¿Cuál fue el motivo de su fallecimiento?
- La causa del fallecimiento de Ekain fue una infección en la placenta, de origen desconocido; es decir, a pesar de haber analizado los "bichos" más habituales, ninguno dio positivo. ¿Y por qué pasó? Pues me tocó, como a quien le toca pasar una neumonía o una infección de orina.
- ¿Qué sentiste como amatxu que te alertase de que algo no iba correctamente?
- ¿Qué sentiste como amatxu que te alertase de que algo no iba correctamente?
- El día anterior a ir a la ecografía, que era domingo, yo ya estaba nerviosa sin saber porqué. Tuve algo de fiebre, muy poquito, los médicos ni siquiera lo considerarían, pero yo estaba intranquila. Cuando íbamos a la eco por la mañana tenía malos pensamientos y mira, algo debía saber mi subconsciente que yo no sabía.
- ¿Cómo fue el trato en el hospital? ¿Os informaron de todo correctamente?
- El trato en el hospital (Cruces) fue excepcional; y no creo que fuera solo por trabajar yo allí. Tanto la gine que se quedó conmigo hasta que di a luz al día siguiente a la 1.10 de la madrugada, hasta las matronas que nos atendieron, las enfermeras de pediatría que nos prepararon a Ekain para que disfrutáramos de él el rato que quisiéramos; todos genial.
Por la mañana nos vino a ver la psicóloga del hospital, también el encargado del tanatorio; todos mucho tacto con la situación. Luego en el ambulatorio he de decir que también muy bien; mi matrona se preocupó por mí llamándome por teléfono para darme el pésame y días después en la consulta nos propuso acudir a la psicóloga del centro (yo sola o los dos, lo que quisiéramos).
No tengo ninguna queja al respecto, me he sentido arropada en todo momento. Siempre me han informado de todas las pruebas que se me iban a hacer si yo daba mi consentimiento, y así fue.
Por la mañana nos vino a ver la psicóloga del hospital, también el encargado del tanatorio; todos mucho tacto con la situación. Luego en el ambulatorio he de decir que también muy bien; mi matrona se preocupó por mí llamándome por teléfono para darme el pésame y días después en la consulta nos propuso acudir a la psicóloga del centro (yo sola o los dos, lo que quisiéramos).
No tengo ninguna queja al respecto, me he sentido arropada en todo momento. Siempre me han informado de todas las pruebas que se me iban a hacer si yo daba mi consentimiento, y así fue.
- ¿Cómo fue el parto?
- Mi parto fue vaginal, inducido, relativamente rápido (ya me ha dicho la gine que se me da muy bien parir). Nos dieron la noticia el día 28 de mayo, y di a luz el día 29; son dos días para mí importantes. Mucha gente me ha dicho que por qué no me hicieron una cesárea para sacar al bebé más rápido. Yo siempre les contesto lo mismo: ¿iba a cambiar eso algo mi dolor? Si hubiera habido alguna posibilidad de que mi hijo viviera, sin duda me habría dejado abrir en canal, pero en esa situación, ¿qué variaba? Es más, además de la cicatriz en el alma, tendría una cicatriz en mi cuerpo que me lo recordaría continuamente. Yo sólo pensaba en volver a casa cuanto antes para abrazar a Unai, nuestro hijo mayor (en ese momento tenía 3 años). Con una cesárea no iba a poder moverme tan fácilmente para estar con él e intentar curar mis heridas. Además, con parto vaginal mi siguiente embarazo podía ser una realidad cercana, y no esperar año y medio.
- ¿Qué siente Nuria al llegar a casa sin Ekain y ver sus cositas?
- Una de las cosas que hicimos mientras esperamos a dar a luz fue llamar a nuestras familias. Entre otras cosas, yo les dije a mis padres que por favor recogieran toda la ropita de Ekain del armario y la metieran en cajas. No quería tener que pasar por eso. El armario era compartido con Unai, y no vi sus cosas, pero vi el hueco que dejaron, y solo puedo decir que mi corazón se veía igual, con un hueco por llenar.
- ¿Os ofrecieron en el hospital ver el bebé? ¿Decidisteis verlo?
- Nos ofrecieron ver a nuestro hijo. Nuestra primera respuesta fue un NO rotundo. Luego nos dejamos aconsejar por la matrona y la ginecóloga. Nos dijeron que ver al bebé ayuda a cerrar etapas, a avanzar en el duelo, que no es como si ves a tu aitite, que le has conocido en vida, que ver a tu bebé te hace generar un recuerdo. Es el día que le conoces y guardas su imagen en tu memoria para siempre. Al final decidimos verle, y puedo decir que me alegro de ello. Tengo su imagen en mi cabeza, como un angelito dormido, tan parecido a su hermano mayor, la misma nariz chatilla, esa piel suave que pudimos besar, tan perfecto, tan hecho, tan preparado para la vida,... Lo tuvimos en brazos el tiempo que quisimos, hasta que nos sentimos con fuerzas de dejarlo ir (preparados nunca)
- ¿Estás en tratamiento psicológico? ¿En qué o quiénes te apoyas para sobrellevar el duelo?
- Acepté la propuesta de la matrona del ambulatorio para ir a la psicóloga del centro, yo sola. Supongo que me habrá ayudado, aunque ella me dice que soy muy fuerte emocionalmente, que yo sola he conseguido generar las herramientas para superar el duelo, pero siempre viene bien que alguien te reafirme en tus ideas.
- ¿Acudes a grupos de duelo? ¿Qué recursos/herramientas utilizas para soportar tanta tristeza?
- También acudí al grupo de duelo de Centro Maya, aunque como ya me incorporé al trabajo tras la baja sólo pude ir una vez.
Hablar, hablar, hablar es lo que me ha venido bien, y nadie nunca ha intentado cambiar de tema, así que me siento agradecida.
- ¿Te sientes arropada en este gran mundo de soledad y vacío?
- Debo dar las gracias a nuestras familias y amigos. Todos, sin excepción, nos han apoyado, nos han dejado hablar, no se han alejado. Incluso gente que no contaba se han preocupado por nosotros. Y un apoyo excepcional para mí, ha sido Elena, del grupo también. Empezamos a hablar por el móvil, nos conocimos después en persona, y seguimos hablando y quedando muy a menudo. Nos entendemos muy bien, pensamos muy parecido. Esta es una de las cosas buenas que he sacado de esta situación.
- Pregunta libre. ¿Qué te gustaría reivindicar o añadir?
- ¿Qué me gustaría reivindicar? Pues no lo sé realmente... Saber que estas cosas ocurren, sí, pero la ingenuidad con la que se va a las revisiones pensando que todo va a estar bien es maravillosa. Ojalá durase ese estado de inocencia en todos los embarazos, ojalá no tuviéramos que hablar de estar cosas. Cuando se da la bienvenida a nuevas chicas al grupo a mí me gustaría decirles "ojalá no estuvierais aquí"
- Habláis de Unai, vuestro hijo mayor. Después de la muerte de Ekain, ¿habéis tenido más hijos?
- Después de Ekain hemos tenido a Naroa, nuestra arco iris. Ha sido un embarazo muy intenso, muy bueno físicamente, pero la prueba mental más dura por la que he pasado nunca. Cuando murió Ekain nos decían que éramos muy valientes, pero valientes hemos sido durante el embarazo de Naroa. Me quedé embarazada muy rápido, en cuanto nos dieron "vía libre".
Casualidades de la vida, la fecha de ultima regla fue la misma que con Ekain, así que mi fecha probable de parto era la misma, 18 de junio, pero de 2019. He pasado por las mismas pruebas en las mismas fechas. Más que casualidad, creo que Ekain me ha dado otra oportunidad, la que él no tuvo, que la vive su hermana. Y más casualidades, di a luz el día 30 de mayo, un día después del primer cumpleaños de Ekain.
He de decir que ahora el duelo sigue, pero es más llevadero con mi niña arco iris. Son embarazos muy duros, hay que ser valiente para llevarlos a cabo, pero el resultado merece la pena. Estos niños llegan con más amor si cabe, para ayudar a sanar el alma. Dicen que yo le di la vida, pero en realidad ha sido ella la que me la ha devuelto a mí. Lo teníamos muy claro, queríamos volver a intentarlo a pesar de la dureza que esperábamos, aunque he de confesar que ha sido todavía más duro de lo pensado. Cada visita, cada ecografía, era una prueba constante. Y la sala de espera, desesperante. Pero volvería a pasar por ello. Junto con su hermano mayor, Unai, son los que más me han ayudado.
Ah, me gustaría decir que tenemos a Ekain enterrado en un arbolito que tenemos en el jardín de la casa del pueblo, que Unai se encarga de ponerle flores, y que justo el año pasado fue el primero que dio fruto.
Os animo a todas a volver a ser mamás, a vivir vuestro sueño, a hacerlo realidad, a que todo vuelva a estar bien aunque nada sea igual.